El enfoque de Darío Le Bihan
Mesas dispuestas alrededor del Salón y división por cepas, proponían la degustación de las casi 20 bodegas presentes. El formato poco frecuente, permitió la cata desde los blancos y rosados a los jóvenes tintos, para ir ganando estructura y complejidad con los más añejos (pocos) y algunos blends. En éste recorrido pude destacar un Torrontés de Piatelli Vineyards, un clásico de Salta muy refrescante y aromático, que desprendía notas de piña, durazno y azahar. Acidez bien equilibrada y gran final cítrico.
Buscando un poco de estructura en los mismos colores, encontré un Amalaya Blanco de Corte Torrontés y Riesling. Allí, los sutiles y complejos aromas frutados de la manzana verde se entremezclaron con toques florales. De entrada dulce y final con mucha frescura.
Los Valles Calchaquíes en mi mente y el aire de frescura de éstos blancos, me llevaron a la mesa de los Malbec y dos fueron los destacados. Con una producción de 5000 botellas de ésta cepa, Bodega Stutz, presentó un joven y frutado ejemplar de buena estructura y final medio. Por su parte, un Vallisto 2011 límpido a la vista, de color rojo intenso y notas de frutas rojos, ciruelas, pimienta y especias, dueño de un buen volumen en boca, muy carnoso, de taninos maduros y largo y elegante final exaltaba los sentidos que a ésta altura, ya pedían más.
La siguiente estación proponía un paso por algunas variedades como Cabernet Franc y Merlot. Fue el lugar que ganó mi reconocimiento. Fincas Notables Cabernet Franc, de Bodegas El Esteco, cosecha 2013 está orientado a tener una personalidad delicada, fina y de gran complejidad. Y créanme que lo logra. Se utilizan uvas de gran concentración, granos pequeños y plantas equilibradas, con el objetivo de obtener un vino de intenso color.
Desde el poblado de Cachi a una altura de 2600 metros se presentó el Merlot de Bodega Miraluna. Colores de gran vivacidad. Aromas a frutos rojos, dejo herbáceo, té, algunas especias y madera. Entrada suave y perfil seco, con gusto intenso. Muy elegante y armónico. Imposible no hacer mención al Cabernet Souvignon de El Tapao de Cese. Un nombre con una historia muy singular que invito a investigar.
Por último, y no menos destacable, el Tannat de Domingo Molina 2014 y un Bonarda Quara Reserva 2012, pusieron el broche a una noche que con amigos, vino de gran calidad y appetizers, cobró la Altura esperada.