El enfoque de Darío Le Bihan
“Un vino dedicado a la mujer”, es lo que se puede leer en su contraetiqueta y de primera intención quizás pensaríamos que se trata de una vinificación dirigida al género femenino, ”Porque sabemos que son más sensitivas que los hombres", completa la sentencia que ya nos habla de la sensibilidad perceptiva con las que una mujer cuenta y que también está presente en la expresividad artística masculina. Y es en honor a esa sensibilidad y al detalle, que luego de charlas familiares se decide incorporar la rosa como flor emblema de la línea de vinos de la Bodega Familia Bussetti.
La Bodega se encuentra ubicada en el oasis este de la provincia de Mendoza, una de las primeras zonas vitivinícolas del país y una de las que más volumen de producción presenta. Pablo Bussetti es el enólogo encargado de supervisar y desarrollar éste proyecto que cuenta con 30 hectáreas de viñedos propios y del cual se extraen Bonarda, Malbec, Torrontés y Viognier. Poseen un proyecto de desarrollo turístico en un futuro no muy lejano, de una Bodega Boutique Educativa emplazada en la misma finca. Es un proyecto educativo porque la gente va poder ser parte del proceso de producción. Desde la poda y selección de los racimos hasta la microvinificación de los mismos para poder llevarse envasado el producto terminado. Idea por demás innovadora que busca la explotación turística de la bodega de un modo diferenciado y haciendo gala al uso de la experiencia del público a través de los sentidos, explotando el aspecto más sensitivo de los visitantes.
La rosa de la “passión” es el frente de los malbec. Ella muestra la expresividad de una fruta fresca bien destacada y los colores vivaces del vino jóven, listo para beber y llenar bocas sedientas de placer. El malbec 2015 es un vino enérgico, fácil de beber pero no ligero. El color violáceo de la cepa se muestra vivaz. Delicadas piernas se presentan en copa y sugieren el contacto con la madera que gustativamente surte un aroma y sabor más suave, de matiz vainilla que junto a las ciruelas de tonos dulces y aterciopelados, no pasa desapercibido.
Inspirar aire y combinarlo con el vino se hace necesario y es que el oxígeno que dá vida hace lo mismo con ésta bebida jóven. Le permite la máxima expresión de sus complejas capas que una a una van abriendo paso para dejarnos a la entrada del summum del momento. Allí es cuando la Pasión se hace éxtasis. ”Porque están atentas a lo creativo y estético, y a la hora de evaluar un buen vino, logran hacerlo desde una concepción más completa y viceral", concluye la etiqueta cerrando el concepto elegido para éste vino. "Para ellas".