El enfoque de Darío Le Bihan
Todo parece muy sencillo y hasta casi obvio, pero en
aquellos días del siglo XIX, las ideas estaban al servicio de solucionar los
grandes desafíos que se presentaban día a día. Sólo imaginar el mérito de crear
auténticos microclimas (entre cuatro paredes), sin climatización mecánica
alguna, todo de manera natural, es increíble!
Las bodegas enfrentaban un fuerte aumento de la demanda, lo
que obligaba a almacenar un mayor volumen, y el paso de un sistema de añadas al
imperante hasta nuestros días de cavas, que requerían condiciones específicas.
La argucia e ingenio de las construcciones son fruto de la experiencia y del
estudio y de ahí que sigan todas, un patrón común en el que se busca potenciar
las condiciones benignas del clima y paliar las menos favorables, siempre en
busca de lograr unos vinos únicos, gracias al microclima que se crea en ellas.
El vino es algo vivo, y si a la vid las condiciones del
terruño influyen en su fruto, normal es pensar que estás también incidirán en
el vino. El vino, requiere condiciones lo más estables posibles, que no
superen los 17° y que no bajen de 14°C.
La humedad debe estar en torno al 70%. Algo, en principio sencillo dado el
clima de algunas zonas, pero que no sería posible sin estas cavas, donde se da
un hábitat bioclimático tan especial. Uno de sus éxitos consiste en lograr la estabilidad higrotérmica,
sin grandes desviaciones entre el día y la noche, o entre los meses más fríos y
los más cálidos. Donde se estivan las barricas, por cada metro cúbico de vino
hay unos 18 de aire para el correcto desarrollo de las levaduras. Todo en el tipo de arquitectura empleada tiene un porqué y
la finalidad práctica de facilitar las labores en la bodega.
Las barricas se apilan unas sobre otras, en general hasta un
máximo de cinco filas. Y es allí donde aparecen las andanas. Ellas son el
espacio por el que circulamos dentro de la cava, donde los caldos evolucionan dentro de las barricas de
roble destinadas para su letargo circunstancial. Andana etimológicamente se compone del verbo neutro
intransitivo “andar” y del sufijo “ana” que indica relativo o perteneciente a.
En la Bodega Casta del Sur se elabora un Blend de Malbec y
Cabernet Souvignon al que llaman Las Andanas. Es un blend que mixtura los colores y sabores provenientes
de éstas cepas. Copa a contraluz muestra tonos rojizos y reflejos violetas; con
colores vibrantes y de gran brillo. Una inspiración nos permite apreciar aromas
complejos de pimientos y frutos rojos maduros de excelente intensidad, se
perciben notas de vainilla y tabaco provenientes del paso por roble. A la boca
llega elegante, armonioso y dulce. Finalmente se entrega de modo amable. Aunque los vinos parecen estar envueltos en un halo de
mágico misterio, hay que recordar que siempre hay una explicación lógica detrás
de ellos, fruto del saber y la experiencia y no de la casualidad.
Por Darío Le Bihan
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